¿Alguna vez te has detenido a pensar que tus alergias podrían estar hablándote de tus emociones más profundas? Hoy quiero hablarte de cómo nuestras emociones y experiencias internas pueden estar íntimamente ligadas a nuestras reacciones alérgicas.
En este artículo, exploramos la fascinante conexión entre las alergias y las emociones a través del prisma de la Bioneuroemoción®, una herramienta poderosa para comprender y liberar las causas subyacentes de éstas.
Comencemos por definir qué son las alergias y qué es la Bioneuroemoción®
Para comprender cómo la Bioneuroemoción® puede ayudarte con tus alergias, primero, definamos ambos conceptos:
Alergia: una reacción del sistema inmunológico ante una sustancia extraña (como el polen o el veneno de las abejas) o un alimento, que generalmente no afecta al resto de las personas.
Bioneuroemoción®: un enfoque metodológico humanista que sostiene que las emociones reprimidas o no expresadas pueden influir en la salud y manifestarse en forma de síntomas físicos o emocionales.
¿Qué relación hay entre las emociones y alergias según la Bioneuroemoción®?
El objetivo de la Bioneuroemoción® es descubrir el origen emocional del síntoma – en este caso, las alergias- y trabajar con la persona para lograr un cambio de percepción y la liberación de creencias y patrones que estén afectando su bienestar. Esta metodología no tiene como propósito de realizar un abordaje clínico de ninguna manera, por lo que siempre se recomienda que la persona consulte a su médico.
El acompañante o coach especializado en Bioneuroemoción®, se centrará en complementar el tratamiento indicado y en la prevención, es decir, en evitar que el síntoma se repita. Asimismo, indagará en la línea de tiempo (cuándo apareció el síntoma por primera vez) y en el ambiente emocional previo a la aparición vs. en la actualidad. En síntesis, el objetivo principal será detectar los estresores emocionales detrás de la alergia.
El poder simbólico del olfato y la vista en la comprensión de las alergias
Para ello, será importante conocer la doble función que tiene cualquier órgano de nuestro cuerpo: la biológica y la simbólica.
Pensemos en una alergia muy típica que ataca nariz y ojos. Se trata de dos órganos sensoriales externos que nos permiten percibir el mundo y evitar peligros.
A nivel biológico, la nariz es un vehículo para el ingreso y egreso de oxígeno y nos permite distinguir olores y aromas; saber si un alimento está en mal estado o si algo se incendia. Pero a nivel más primario, como “manada”, nos reconocemos por medio del olfato. Los ojos nos permiten percibir y captar las imágenes del exterior, las cuales son enviadas al cerebro para nuestra interpretación del mundo que nos rodea.
A nivel simbólico, el sentido del olfato se relaciona principalmente con la sensación de pertenencia: el bebé reconoce a la madre por su olor. También podemos asociar el olor a comida casera con nuestra abuela o el aroma del jazmín con la llegada de la primavera. Y, como contrapunto, nos alerta sobre un potencial peligro o malestar, generando rechazo, desconfianza y/o asco.
El sentido de la vista se relaciona con el poder ver (o no) lo que la vida nos pone delante; con poder percibirnos a nosotros mismos y al otro. Pero también, con ser vistos (sentir que existimos). El contrapunto es la “ceguera emocional” o la negación. No soy capaz de poder ver las cosas como son, ni las “red flags” en determinada situación. O me siento “invisible”(en mi familia, mi pareja, mi trabajo).
A nivel biológico, la rinitis (inflamación de la mucosa de la nariz) o la conjuntivitis (inflamación o infección entre el párpado y el ojo) aparecen cuando el sistema inmunitario confunde una sustancia inofensiva (el polen, las plumas del relleno del sofá) con un invasor peligroso (un microorganismo). A nivel simbólico, pueden ser una forma de resistencia a algo que nos asusta o que preferiríamos evitar. Estas emociones y sentimientos reprimidos (el miedo, el asco, la ira, la frustración, la tristeza, la sensación de ser invadidos o ignorados) pueden acumularse con el tiempo y manifestarse como alergias.
Cómo un coach de vida trabaja las alergias
Al indagar en el ambiente emocional, el coach animará al consultante a hacerse las preguntas necesarias para ir revelando el posible origen emocional del síntoma.
- ¿Qué circunstancia personal me es dolorosa y prefiero “no ver”?
- ¿En qué ámbito me siento “invisible”?
- ¿Qué situación me “huele mal” o genera desconfianza?
- Cuando visito el pueblo de mi infancia, se me activa la alergia. ¿Qué personas o situaciones prefiero evitar allí? ¿Qué recuerdos traumáticos estoy reprimiendo?
¿Puede la Bioneuroemoción® ayudarme con las alergias?
La respuesta es sí. Ahora que hemos establecido la relación entre las emociones y las alergias, aquí encontrarás algunas formas en que esta técnica puede ser tu aliada:
Identificación de la emoción subyacente: la Bioneuroemoción® puede ayudarte a identificar la emoción que está detrás de tus alergias. ¿Sientes ira, miedo, tristeza o alguna otra emoción específica cuando te expones ante alguno de tus alérgenos?
Liberación de la emoción de forma saludable: una vez que hayas identificado la emoción subyacente, puedes trabajar para liberarla de manera sana. Esto puede involucrar terapia, meditación, trabajo corporal u otras técnicas de liberación emocional.
En conclusión, la Bioneuroemoción® se presenta como una herramienta valiosa para las personas que desean comprender y abordar sus alergias desde una perspectiva emocional. Al ayudarte a identificar y liberar la emoción subyacente, puede contribuir a la reducción o incluso eliminación de los síntomas alérgicos.
Consejos prácticos para aplicar la Bioneuroemoción® en tu camino hacia una vida libre de alergias
- Haz una lista de tus alérgenos. ¿En qué parte del cuerpo repercute?
- Identifica la emoción subyacente (ira, miedo, tristeza, etc.).
- Busca el apoyo de un terapeuta o acompañante de Bioneuroemoción®.
- Practica regularmente la meditación, el yoga y el ejercicio para equilibrar tus centros energéticos (chakras) y sus órganos correspondientes. Ej.: la alergia que se manifiesta como picazón en la garganta, puede asociarse a un desequilibrio en el chakra laríngeo. Éste se relaciona, a nivel biológico, con la glándula tiroidea y, a nivel simbólico, con la expresión o represión de nuestros deseos y emociones. ¿Qué no dije a tiempo que era importante para mí? ¿A quién culpo o resiento por ello?
- Conéctate con la naturaleza, preferentemente descalza/o, sincronizando con el latido de la tierra y de todo lo que es.
¿Quieres saber más sobre cómo esta técnica te puede ayudar a alcanzar un mejor bienestar físico y emocional? Agenda tu sesión de Bioneuroemoción® hoy mismo y estaré encantada de acompañarte en tu camino para que alcances tus metas y disfrutes de una vida más tranquila y saludable.
Recuerda que, aunque la Bioneuroemoción® puede ser muy útil, es fundamental que consultes a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados de tus alergias.