Hoy, como nunca antes, las compañías se enfrentan a una constante adaptación. A partir de la Pandemia, muchos mercados han sufrido grandes cambios en relativamente poco tiempo.
La digitalización de muchos sectores ha obligado incluso a desarrollar nuevas metodologías de trabajo que ayuden a las empresas a ser más competitivas. En este escenario, donde la flexibilidad y la capacidad de adaptación de los equipos de trabajo son fundamentales, hay habilidades que tienen gran relevancia para garantizar ese ritmo tan exigido.
En este artículo, quiero hablarte de las denominadas soft skills o habilidades blandas.
La agilidad en la resolución de problemas, la capacidad de trabajar en equipo o solos, de manera remota o presencial y la inteligencia emocional son ahora consideradas tan cruciales como la experiencia técnica.
Incluso se ha empezado a discutir abiertamente el valor real de obtener ciertos títulos universitarios para ocupar algunos cargos o lograr destacar en un mercado laboral ávido de personas más creativas y adaptativas, que aporten ideas frescas y soluciones innovadoras, que de profesionales con doble Máster pero poca experiencia de campo.
El mercado laboral y sus actores principales, se enfrenta a desafíos muy diversos.
Impulso a la innovación y bienestar laboral a través de las habilidades blandas
Las habilidades blandas incluyen aspectos interpersonales, emocionales y de comunicación que son esenciales en un entorno laboral que demanda una conexión humana más profunda -especialmente en equipos multidisciplinarios y globales-.
Su importancia se fundamenta en la comprensión de que, aunque la tecnología y la automatización desempeñan un papel crucial, son las habilidades humanas las que impulsan la innovación, el liderazgo efectivo y la construcción de relaciones duraderas dentro y fuera del trabajo.
Años atrás, nadie hablaba de salud mental o de ambientes inclusivos. El poder “trabajar bien bajo presión” era un requisito incluido en la mayoría de las búsquedas de personal. Se valoraba la competitividad frente a la colaboración y y liderar con empatía era la excepción a la regla.
Si bien la empresa ideal no existe -porque tampoco existe el equipo, el trabajador o el líder ideal; hay una mayor preocupación por tener buena reputación a nivel bienestar emocional de los empleados y compromiso medioambiental.
¿Qué son las soft skills?
Como mencioné anteriormente, las soft skills o habilidades blandas son aptitudes que comprenden una gama de habilidades interpersonales, emocionales y de comunicación. Su importancia radica en su capacidad para mejorar el funcionamiento en los equipos de trabajo al fortalecer las relaciones humanas, la comunicación efectiva y la resolución de problemas.
En definitiva, habilidades determinantes en un entorno laboral competitivo y cambiante en el que el factor humano está cada vez más “devaluado” frente a la aparición y abierta utilización de la Inteligencia Artificial.
Es muy común que en una entrevista de trabajo, cuando un profesional capacitado aplica para un puesto en una compañía, se analice si cumple con ciertas características que van más allá de su formación y experiencia.
También es una realidad que muchas de estas soft skills en un trabajador o grupo de trabajadores no alcanzan su máximo potencial, en ocasiones, por falta de capacitación o importancia que se le dé al tema.
Podríamos decir que las 10 soft skills más valoradas por una empresa son:
- Empatía: la capacidad de comprender y compartir las emociones de los demás como si fueran propias.
- Comunicación efectiva: la habilidad para expresar ideas claramente y escuchar de manera activa.
- Resolución de conflictos: la destreza para abordar y resolver disputas de manera constructiva, minimizando la confrontación y la búsqueda de culpables
- Creatividad: la capacidad de pensar de manera innovadora y encontrar soluciones originales.
- Adaptabilidad: la flexibilidad ante los cambios.
- Colaboración: la habilidad de trabajar eficazmente en equipo, fomentando la sinergia y la cooperación.
- Liderazgo: la capacidad de inspirar y guiar a otros, incluso sin tener un rol formal de liderazgo.
- Pensamiento crítico: la habilidad de evaluar y analizar situaciones de manera objetiva y reflexiva.
- Gestión del tiempo: la capacidad de priorizar tareas y administrar eficientemente las horas.
- Inteligencia emocional: la habilidad para reconocer y gestionar las emociones propias y ajenas de manera efectiva.
Estas habilidades no solo promueven un ambiente colaborativo y una cultura empresarial positiva, sino que también mejoran la eficacia y el rendimiento del equipo. Es por esto que muchas compañías buscan la ayuda de un coach profesional que ayude a sacar el máximo potencial y rendimiento de sus trabajadores, ya sea con sesiones individuales para los miembros de un equipo, o capacitando a sus líderes.
Cómo las soft skills o habilidades blandas potencian el Team Building
La capacidad de comprender y gestionar las emociones no solo contribuye al bienestar individual, sino que también fortalece las relaciones laborales y la toma de decisiones colectivas. Con diversas técnicas, los coaches empresariales podemos maximizar las habilidades blandas de un equipo de trabajo, por ejemplo a través de:
- Escucha activa: entrenamiento en técnicas que fomentan la atención plena durante las interacciones. Desarrollo de habilidades para comprender y procesar la información de manera efectiva.
- Comunicación auténtica: prácticas que promueven la expresión genuina de ideas y sentimientos. Feedback estructurado para mejorar la claridad y la autenticidad en la comunicación.
- Juegos: utilización de herramientas lúdicas y de creación colectiva para estimular la creatividad, la participación de todos los miembros del equipo; fortalecer la empatía, la tolerancia y la comprensión mutuas. Además de generar cohesión de grupo ante un objetivo en común.
- Dinámicas para desarrollar la inteligencia emocional: simulaciones de situaciones laborales que requieran una respuesta emocional equilibrada.
- Role-playing para resolución de conflictos: escenarios prácticos que involucren situaciones conflictivas comunes. Guía en la aplicación de estrategias efectivas para la resolución constructiva de disputas.
Por mi experiencia en el desarrollo e implementación de estrategias para potenciar el uso de las habilidades blandas dentro de un equipo de trabajo, puedo asegurar que suponen un aumento significativo en la motivación y la productividad y una mejora en la comunicación. Además, la creación de un entorno laboral más positivo y colaborativo conduce a una mayor satisfacción y compromiso de los empleados.
Para explorar cómo las soft skills pueden elevar tu perfil profesional o el rendimiento de tu equipo, hablemos.