En la era digital, las redes sociales y la tecnología han atravesado de tal manera nuestras vidas que a veces parece un “Truman Show” consensuado.
Pero no solo se evidencia esta necesidad constante de “mostrar” nuestras vidas en las redes en los reels de las vacaciones, las stories de las pedidas de matrimonio o las composiciones perfectas de nuestros desayunos o almuerzos fotografiados como si de una muestra se tratara. También ocurre en muchas parejas el “stalking” (acecho, espionaje) en busca de fotos, información de ubicación geográfica, última conexión, “me gusta” dados a otras personas, etc.
El control ejercido a la otra persona y sus interacciones, en las redes o el teléfono móvil, y de manera deliberada o a escondidas, es una conducta obsesiva que debe ser modificada. Su origen lo encontramos generalmente en la inseguridad, los celos y la falta de autoestima.
Si cedemos a estos comportamientos, invadiendo el espacio del otro con preguntas constantes, dudas y restricciones, fomentaremos vínculos muy débiles y tóxicos que acabarán por erosionar la salud emocional individual y el bienestar y solidez de la pareja.
Los jóvenes y adolescentes, en particular, se encuentran en una posición vulnerable frente a estas dinámicas. En una etapa crucial de formación de su autoestima e identidad personal o individuación, otorgan una gran importancia a las interacciones en redes sociales. Se vuelven especialmente susceptibles a comportamientos controladores y obsesivos, tomando como referencia lo que la otra persona “hace” o “deja de hacer” en las redes y saltando rápidamente a conclusiones del estilo: “empezó a seguir a tal chico/a la misma semana que nos peleamos; seguro que se está viendo con él/ella”.
En el caso de las parejas adultas, si bien la dinámica puede ser similar, las discusiones más frecuentes suelen girar en torno a los mensajes enviados por aplicaciones como WhatsApp o Telegram.
¿Cuál es la razón detrás del impulso de ejercer control sobre la pareja?
La necesidad de controlar a la pareja puede surgir de una variedad de factores psicológicos y emocionales que comienzan en la infancia. Haber visto a los padres caer en dinámicas similares o haber sufrido el abandono o traumas ligados a las rupturas de pareja.
En muchos casos, esta conducta está arraigada en la inseguridad y la baja autoestima, que pueden derivar en celos y exceso de control; infidelidades; dependencia emocional o en conductas evitativas como la fobia al compromiso.
Para la mayoría de las personas que caen en esta conductas controladoras, la sensación de “saber” lo que hace su pareja en todo momento, inclusive online, representa un mecanismo de defensa para poder mitigar sus propios temores e incertidumbres sobre la relación, ya sea por miedo a ser abandonados o por una percepción distorsionada de la realidad. Además, en un mundo cada vez más interconectado y saturado de información, la comparación con los demás es moneda corriente y aumenta la inseguridad de aquellos con una autoestima poco equilibrada o dañada.
Es importante recordar que el control obsesivo no solo es destructivo para la relación, sino para quien lo ejerce, desgastando su paz mental y emocional. Por lo tanto, es fundamental abordar estas necesidades subyacentes de manera saludable y constructiva, en lugar de recurrir a comportamientos dañinos.
El impacto del control obsesivo en las relaciones y cómo afecta la salud emocional y la estabilidad de la pareja
El impacto de este tipo de conductas puede ir en detrimento de la salud emocional y la estabilidad de la relación de pareja, ya que:
- Debilita la confianza mutua, creando un ambiente de tensión constante.
- Invade la privacidad y autonomía dentro de la pareja, socavando el respeto mutuo.
- Genera resentimiento y distancia emocional debido a las acciones intrusivas, como interferir en las interacciones de la pareja con otras personas o censurar su actividad en línea.
En última instancia, si no se aborda a tiempo y adecuadamente, el control obsesivo puede volverse cíclico y debilitar los cimientos de la relación, conduciendo a una ruptura irreversible y a repetir estos patrones en futuras relaciones.
¿Por qué es importante la confianza en una relación de pareja?
La confianza es fundamental para el funcionamiento saludable de cualquier relación íntima ya que permite una conexión profunda y significativa con la otra persona.
Cuando existe confianza mutua, los individuos se sienten seguros, apoyados y valorados en la relación. Pero, básicamente, se sienten con la tranquilidad y el derecho de poder ser “ellos mismos”. Es la base sobre la cual se construyen relaciones sanas y equilibradas, donde cada miembro puede expresarse libremente y compartir sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones sin temor a ser juzgado o rechazado.
Preocuparse de si el otro llegó bien a casa, o si está pasando un buen rato con amigos es algo natural y lindo como demostración de afecto. Sin embargo, cuando detrás de este supuesto “me importa saber cómo estás” se esconde una intención controladora comienza un juego de persecusión, interrogatorios, desgaste y, en muchos casos, mentiras u ocultamiento para evitar conflictos.
El socavar la privacidad y la autonomía de la pareja, genera tensiones y resentimientos que erosionan gradualmente la conexión emocional. La inseguridad personal alimenta este deseo de control, creando un ciclo autodestructivo de escenarios imaginarios y desenlaces dramáticos.
Trabajar con un Coach de vida puede ayudarte a mejorar la confianza en tí
Al trabajar de la mano del cliente en la gestión de sus emociones, un coach de vida le dará las herramientas necesarias para tomar el control sobre su vida; brindando apoyo y orientación para superarlos desafíos, conflictos internos y promover una relación más saludable y equilibrada ante todo con él mismo y solo después con los demás.
Veamos a continuación algunos ejemplos de cómo un coach o un terapeuta puede ayudar a establecer límites saludables, mejorar la comunicación y fomentar la confianza mutua en la pareja:
- Identificación de patrones de comportamiento: trabajar junto al cliente para identificar patrones destructivos que contribuyen al control obsesivo en la pareja; explorando las experiencias pasadas y las creencias subyacentes que los alimentan.
- Desarrollo de habilidades de comunicación: enseñar técnicas de comunicación efectiva que ayuden a expresar las necesidades, deseos y preocupaciones de manera clara y respetuosa. Esto incluye aprender a escuchar activamente y a comunicarse de manera asertiva sin recurrir a tácticas de “vigilancia”, castigo, agresividad o distancia emocional.
- Establecimiento de límites saludables: ayudar al cliente a establecer límites claros y saludables en la relación para proteger su independencia y bienestar emocional. Esto implica aprender a decir «no» cuando sea necesario y a establecer expectativas claras en cuanto a lo que cada uno quiera de la relación.
- Exploración de la autoestima: trabajar en el fortalecimiento de la autoestima y la confianza en uno mismo, ayudando al cliente a reconocer su valía y a sentirse seguro en la relación independientemente de la otra persona. Esto puede implicar desafiar creencias limitantes y programas inconscientes que hayan condicionado nuestra percepción y expectativa de cómo debe ser una relación de pareja.
- Fomento de la confianza mutua: promover la confianza mutua mediante actividades y ejercicios diseñados para fortalecer el vínculo emocional entre los miembros de la pareja. Esto puede incluir viajes juntos o por separado, abrirse a otro tipo de actividades que no supongan siempre estar solos; regalarse planes para disfrutar de manera independiente uno del otro. Enumerar nuestras propias virtudes asociadas a generar confianza en el otro y luego reconocer aquello que nos hace confiar en nuestra pareja.
Al trabajar con un coach de vida profesional o un terapeuta, las personas pueden aprender a superar el control y los celos obsesivos y cultivar relaciones más saludables y satisfactorias basadas en el respeto, la confianza y el amor mutuo.
¿Sientes que estás en medio de una relación tóxica o dependiente y no sabes cómo manejarlo? Agenda una llamada conmigo, me gustaría conversar contigo y ver cómo puedo ayudarte a aprender a salir de esta situación.
